Este sábado andá al teatro, La resaca te invita a ver
EL ORGANITO. Grotesco en 2 cuadros, de los Hnos Discépolo. Dirección: Norberto Barrutti Sábado 21 h. (regalamos 2 entradas)
Sala del Taller de Teatro de la UNLP: calle 10 Nº 1076 e/54 y 55 - La Plata -
Llamá durante el programa de este viernes y te llevás las entradas!!
Idea del programa
En este proyecto se trata de generar un espacio de reconstrucción de los antiguos radioteatros que dieron vida a la radio argentina durante varias décadas.
La incorporación artística del actor es un punto importante para el legado perdido en este ámbito.
En la radio el actor debe tener un doble sentido de juego, no solo debe crear y creer en lo que hace, sino que también se tiene que permitir imaginar, el radioescucha completará en su imaginación el resto del trabajo, que en definitiva se asemeja a la imaginación que genera cualquier obra de arte cuando es interpretada.
Existe también la posibilidad creativa y enriquecedora del trabajo a partir de la creación de personajes con la máscara de la voz, aquella que seguramente no solo nutrirá a radioteatros y sketchs, sino que posiblemente servirá para futuros doblajes de voz en animación o dibujos animados.
Fin de año. Termina un ciclo. Anoche hicimos el último programa del 2008 de La resaca de los viernes, que empezó como un programa de radioteatros y sketchs humoristicos con Julieta, Juan y Fernando. Transcurriendo el año empezó a cambiar, se agregó Gastón, ya teníamos dos columnistas de cine con puntos de vista muy distintos, lo que permitió una riqueza en el panorama del séptimo arte: Julieta con su mirada posada en el cine - arte, y Gastón con su preferencia en el cine estadounidense abrieron un interesante abanico de propuestas para ver, además de sus actuaciones en los radioteatros. Fernando no pudo continuar por razones personales, y su ausencia se sintió porque ya no estuvieron los "ganadores" ni los sketchs compartidos con Juan... Fer, sos un amigo de la casa y nos encantaría que el próximo año nos puedas acompañar.
Ya sobre fin de año Gastón sumó otra faceta al programa: entrevistas a grandes actores y actrices que llegaban a La Plata para actuar en obras traídas por el teatro Coliseo Podestá, y asi logró que Norma Aleandro, Luis Brandoni, Diego Peretti, Carlos Belloso, Pablo Echarri y María Onetto no sólo nos dieran una entrevista -algunos 15 minutos antes de salir a escena- sino que además nos mandaban saludos!! Yo, Fernanda, me fui sumando muy de a poco, primero armando este blog, después como productora para ayudar en la organización, después en las columnas de artes plásticas, y terminaron convenciéndome de actuar en radioteatros!! ja
Juan estuvo y esta siempre: es el eje del programa, quien lo creó, quien lo enriqueció desde su versatilidad como actor en cada sketch, en cada separador, en cada radioteatro; y desde su generosidad como compañero sumando otros actores, otra gente, incluso que, como yo, nunca habían ni siquiera pensado que podían hacer un programa de radio... Y por supuesto, nada sería posible sin ustedes, los oyentes, la gente que pone la radio el viernes a la noche y nos escucha, opina, saluda...
Asi que a modo de despedida por este año, solo queda por decir, parafraseando a Gustavo Cerati: GRACIAS... TOTALES!!!!! Buen fin de año, nos encontramos el año próximo!
El sábado 8 de noviembre se presentó en el teatro Coliseo Podestá de la ciudad de La Plata la obra "Sobre el amor y otros cuentos sobre el amor", unipersonal de Norma Aleandro. Esta obra, escrita en 1974 y magníficamente interpretada por la genial actriz, se llevó a cabo por única vez en el año, y tuvimos el honor de presenciarla. Norma Aleandro interpreta durante una hora y media distintas situaciones ligadas a los distintos tipos de amor, basándose en cuentos, poemas y canciones de autores hispanoamericanos como Lope de Vega, Vargas Llosa o García Márquez. Durante la obra, en la que la mínima escenografía hace que el público recurra a su imaginación para completar el juego, nos pasea por momentos tiernos, cómicos y dramáticos con esa facilidad que tienen los grandes actores para mutar y sumergir a su público en diversos ambientes, épocas y culturas. Una joya del teatro.
Agradecemos inmensamente la amabilidad de la sra. Susana Quirós, jefa de prensa del teatro Coliseo Podestá por invitarnos a la conferencia de prensa que ofreció en la sala China Zorrilla el pasado jueves 6 de noviembre, al cabo de la cual nos tomamos esta foto con Norma Aleandro y su productor, Gustavo Ferrari (solo para publicarla y dar envidia...)
La palabra kitsch se origina del término alemán yidis etwas verkitschen, y en el arte se utiliza esta palabra para referirse a lo que es de “mal gusto”, o bizarro. Se cree que la palabra comenzó a utilizarse en los mercados de arte de Munich entre 1860 y 1870. El término era usado para describir los dibujos y bocetos baratos o fácilmente comercializables, o copias mal hechas de autores conocidos.
Esta palabra también esta asociada al verbo kitschen, que significa “barrer mugre de la calle”. El kitsch apelaba a un gusto vulgar de la nueva burguesía de Munich que pensaba, como muchos nuevos ricos que podían alcanzar el status que envidiaban a la clase tradicional de las élites culturales copiando las características más evidentes de sus hábitos.
Ahora bien, hablamos de lo kitsch como algo que empezó a ser definido como un objeto estético empobrecido, con mala manufactura, significando más la identificación del consumidor con un nuevo status social y menos con una respuesta estética genuina. El sacrificio de una vida estética convertida en pantomima, usualmente, aunque no siempre con el interés de señalar un status social. Pero lo cierto es que esta tendencia estética nació en el campo de las artes visuales a mediados del siglo XX, como parte de la postvanguardia. Heredera del dadaísmo, dentro de la corriente “neodadaísta” (el Dadaísmo, que merece un capítulo aparte, fue una de las Vanguardias de la primera mitad del siglo XX y la más influyente en el arte contemporáneo). Del dadaísmo y Marcel Duchamp, su más célebre representante (el autor del mingitorio dado vuelta y la Gioconda con bigotes), el kitsch heredó el concepto del ensamble (assamblagge) y el objeto encontrado (objet trouveé), y del cubismo heredó el concepto del collage.
De que se trata todo esto? De un estilo que busca objetos perdidos, desechados, olvidados o pasados de moda y los ensambla, los combina de manera tal que pierdan la función para la que fueron fabricados y se conviertan en algo totalmente inútil para el consumo: o sea en una obra de arte. Es que la intención, desde el dadaísmo en adelante en materia de obras de arte, es la paradoja constante entre lo funcional y lo no funcional, entre lo artístico y lo no artístico, que da como resultado una nueva categoría de obra, que ya no es el tradicional cuadro pintado, o la escultura.
Esto marca el tiempo de los cambios en el arte, de replanteo en todas las categorías estéticas. A partir de la segunda mitad del siglo XX el arte ya no sigue parámetros ni cánones de ningún tipo, “el modo”, “la manera” de hacer arte es ya claramente algo completamente subjetivo. Esto es el arte contemporáneo y el Kitsch nace justo en ese momento de transición.
Es una tendencia provocadora, como todas las tendencias del siglo XX, de ruptura con lo convencional o academicista y el “buen gusto”, es una puesta en escena irónica de los objetos vulgares que consumen las clases adineradas. Obviamente en el arte nadie puede decir qué es de buen gusto y qué es de mal gusto, más en esta época, sería un error facilista caer en el cliché en el que a menudo caen algunos críticos de arte, al decir que el Kitsch es simplemente “de mal gusto”. El Kitsch pone en evidencia esas nociones que tachan “lo viejo”, “lo pasado de moda”, o “lo grasa” y lo lleva a la categoría de “obra de arte” reciclado, mezclado con otras cosas, con un nombre y un autor, resignificado, y lo expone en la vidriera donde la gente “de buen gusto” va a adular “al arte”.
Cito a Simón Marchán Fiz en el libro “Del arte objetual al arte de concepto”: “Gran parte del arte ‘objetual’ subraya el aspecto groseramente ‘Kitsch’ de la mayoría de los objetos que nos rodean. Por esta razón, no debe sorprender la recuperación reciente de la categoría ‘Kitsch’, tanto a nivel teórico como práctico. En la Documenta del ’72 fue ofrecido como categoría respetable y producto de la sociedad de consumo, síntoma de la alienación del hombre frente al fetiche de la mercancía (…). Desde perspectivas más alejadas del neodadaísmo, en la Bienal de Paris de 1973, se encuentran ejemplos esclarecedores del recurso a las categorías del ‘Kitsch’ como elemento de crítica y sátira…”
Aunque nacido en Barcelona en 1893, la vida y la trayectoria artísticas de Joan Miró están vinculadas desde su infancia a las tierras de Tarragona -primero Cornudella, de donde era su padre, y después Mont-roig- y Mallorca, de donde procedía su madre. A los dieciocho años decide dedicarse a la pintura en un ambiente dominado por las últimas tendencias artísticas francesas, que pudo ver en directo en las exposiciones cubista y fauve de la Galería Dalmau de 1912. Esas influencias, junto con las de Cézanne y Van Gogh, son las más perceptibles en sus primeras obras, entre 1915 y 1918, donde muestra ya su gusto por figuras y paisajes relacionados con el mundo rural de sus veranos en Mont-roig. Su identificación con ese mundo es el tema de una serie de obras realizadas en los años siguientes que la crítica ha bautizado como detallistas por la minuciosa óptica descriptiva con que trata los objetos y personajes relacionados con las labores del campo. BUSQUEDA DE UN LENGUAJE La masía (1921-1922), un ingenuo inventario trascendental y casi religioso de la granja de su familia en Mont-roig muy influido por los frescos románicos del Museo de Arte de Cataluña, culmina esa etapa, tras la que se instala en París, donde ya había viajado en 1919. El escultor Pau Gargallo le cede durante los inviernos su estudio de la rue Blo met, cercano al Bal Noir, establecimiento donde se dan cita artistas y escritores que a partir de 1924 formarán en las filas del surrealismo Michel Leiris, Georges Limbour, André Masson, Robert Desnos, Antonin Artaud. Miró, que ya tendría noticia de estos ambientes a través de Francis Picabia, a quien conoció en Barcelona, traba relación con André Breton a través de este grupo y, desde 1925, expone regularmente con los surrealistas. LA INFLUENCIA SURREALISTA A pesar de su lealtad al grupo, Miró no fue nunca un surrealista ortodoxo. En Carnaval de Arlequín (1925), Cabeza de campesino catalán (1924-1925) y tantos otros cuadros de los años veinte y treinta se aprovecha de los nuevos territorios de fantasía y sueño ganados por el surrealismo para la práctica artística para aquilatar imágenes simbólicas que sirvan a ese interés por las cualidades míticas de la tierra que ya está presente en La masía; el gusto surrealista por motivos sexuales y escatológicos se carga siempre en Miró del sentido de lo telúrico que acompaña toda su obra, depurando y simplificando sus signos. La construcción de sus cuadros debe todavía mucho a la gramática espacial del cubismo Interior holandés I (1928) y, sobre todo, a la idea fauvista de la yuxtaposición de planos de color puro -Pintura sobre un collage (1933), Mujer y perro frente a la luna (1936)-, demostrando su facilidad para incorporar a su propio lenguaje las aportaciones de los principales movimientos de la pintura de vanguardia. LAS CONSTELACIONES Miró alterna sus estancias parisinas, donde sobrevive a veces con gran estrechez económica, con períodos en Mont-roig y Mallorca. Las privaciones y la guerra civil española se traducen en una pintura atormentada y gestual cuya expresión más aguda es El segador, pintada para el pabellón de la República Española en la Exposición Universal de París de 1937 donde se exhibió junto al Guernica de Picasso, hoy perdida. Pero será en 1940, en el pueblecito normando de Varengeville, donde Miró se había instalado huyendo de la guerra, cuando su carrera dé un giro definitivo con veintitrés pequeñas pinturas sobre papel mojado y arrugado genéricamente tituladas Constelaciones. Estas pequeñas composiciones, inspiradas por la contemplación del cielo estrellado de la costa normanda, no son sino tramas de pequeños pictogramas que cubren por igual toda la superficie pintada, convertida así en un espacio topológico prolongado más allá del formato. Miró no sólo depura su peculiar simbología pictórica, sino que descubre y conquista un nuevo concepto del espacio que anticipa buena parte de la pintura no figurativa posterior a 1945. En 1941 Miró vuelve a España, y una gran retrospectiva en el Museo de Arte Moderno de Nueva York supone su definitiva consagración internacional, que le llega en el momento en que su carrera alcanza la madurez artística. Desde entonces Miró prosigue ahondando y depurando su peculiar lenguaje y adentrándose cada vez con mayor seguridad en nuevos soportes y técnicas. Acentúa su dedicación a la escultura y, desde los años cincuenta, inicia una colaboración Constante Con Josep Llorens y Artigas en el campo de la cerámica. Los encargos americanos hacen posible su salto a los grandes formatos y desembocan en los murales cerámicos que ocuparán gran parte de su tiempo desde los dos realizados en 1957 para la UNESCO en París. Por estos mismos años comienza a hacer diseños para tapices y textiles, siempre en armónica colaboración con destacados artesanos del sector, conquistando así nuevos dominios para su lenguaje. NUEVOS TERRITORIOS Desde 1956 hasta su muerte, en 1983, Miró vive en Palma de Mallorca en una especie de exilio interior mientras crece el reconocimiento internacional de su figura. Allí podrá, por fin realizar su sueño de trabajar en un gran taller, que el arquitecto Josep Lluis Sert Construye para él en 1956. En 1975 abre sus puertas en Barcelona la Fundación Joan Miró, que, por expresa voluntad del artista, se convierte en un centro de activa promoción del arte contemporáneo. Pese al universal prestigio de su obra, Miró no cejó nunca en la intensidad de su búsqueda de nuevos territorios artísticos; sus diseños teatrales para el montaje de Mori el Merma, del grupo La Claca, o su última obra, la gran escultura monumental de fibrocemento y cerámica Mujer y pájaro, instalada en un parque de su ciudad natal, así lo demuestran.
Europa tiene fama de ser una civilización basada en la razón. Pero igualmente podría decirse quees la civilización del sentimiento; creó un tipo de hombre al que denomino hombre sentimental: homo sentimentalis. La religión judía impone la ley a los fieles. Esa ley pretende ser accesible a la razón (el talmud no es más que un constante análisis mediante la razón de las prescripciones establecidas por la Biblia) y no exige una especial sensibilidad para lo sobrenatural, un especial entusiasmo ni una llama mística en el alma. El criterio del bien y el mal es objetivo: se trata de entender la ley escrita y de obedecerla. El cristianismo puso este criterio patas arriba: ¡ama a Dios y haz lo que quieras!, dijo San Agustín. El criterio de lo bueno y lo malo se situó en el alma del individuo y se convirtió en subjetivo. Si el alma de éste o aquél está llena de amor, todo es correcto: ese hombre es bueno y todo lo que hace es bueno. Lutero dice: el amor se antepone a todo, incluso al sacrificio y a la oración. De eso deduzco que el amor es la mayor virtud. El amor nos hace inconscientes para lo terrenal y nos llena de lo celestial, el amor nos libra así de la culpa. En la conviçción de que el amor nos hace inocentes radica la originalidad del derecho europeo y su teoría de la culpabilidad, que toma en consideración los sentimientos del acusado: si matan a alguien a sangre fría y por dinero, no tendrán disculpa; si lo matan porque los ha ofendido, su enfado será para ustedes una circunstancia atenuante y recibirán un castigo menor; y si lo matan por un amor desgraciado o por celos, el jurado simpatizará con ustedes. El homo sentimentalis no puede ser definido como un hombre que siente (porque todos sentimos), sino como un hombre que ha hecho un valor del sentimiento. A partir del momento en que el sentimiento se considera un valor, todo el mundo quiere sentir; y como a todos nos gusta jactarnos de nuestros valores, tenemos tendencia a mostrar nuestros sentimientos. La transformación del sentimiento en valor se produjo en Europa ya a lo largo del siglo 12: los trovadores que cantaban su inmensa pasión por una amada e inalcanzable señora les parecían tan admirables y hermosos a quienes los oían que todos querían, a semejanza de ellos, parecer víctimas de un indomable impulso del corazón. Nadie desenmascaró al homo sentimentalis con mayor agudeza que Cervantes. Don Quijote decide amar a cierta moza, de nombre Dulcinea, y ello a pesar de que casi no la conoce (lo cual no nos sorprende, porque ya sabemos que cuando se trata de amor verdadero, el amado importa poquisímo). En el capítulo veinticinco del primer libro va con Sancho a unas montañas desiertas, en las que quiere enseñarle la grandeza de su pasión. Pero ¿cómo puede demostrarle a otro que arde una llama en su alma? Y ¿cómo demostráselo además a un ser tan ingenuo y obtuso como Sancho? Así es como Don Quijote se desnuda en un sendero del bosque, se queda sólo en camisa, y para mostrarle al sirviente la inmensidad de su sentimiento empieza a dar vueltas de carnero delante de él. Cada vez que se pone cabeza abajo, la camisa se le escurre hasta los hombros y Sancho ve su sexo en movimiento. La visión del pequeño miembro virginal del caballero es tan cómicamente triste, tan desgarradora, que ni siquiera Sancho, que tiene un alma curtida, es capaz de seguir observando aquel teatro. monta en Rocinante y se marcha a la carrera. Es parte de la definición de sentimiento el que nazca en nosotros sin la intervención de nuestra voluntad, frecuentemente contra nuestra voluntad. En cuanto queremos sentir (decidimos sentir, tal como Don Quijote decidió amar a Dulcinea) el sentimiento ya no es sentimiento, sino una imitación del sentimiento, su exhibición. A lo cual suele denominarse histeria. Por eso el homo sentimentalis (es decir, el hombre que ha hecho del sentimiento un valor) es en realidad lo mismo que el homo hystericus. Lo cual no signifca que el hombre que imita un sentimiento no lo sienta. El actor que desempeña el papel del viejo rey Lear siente en el escenario, a la vista de todos los espectadores, la tristeza de un hombre abandonado y traicionado, pero esa tristeza se esfuma en el momento en que termina la función. Por eso el homo sentimentalis, que con sus grandes sentimientos nos avergüenza, acto seguido nos deja pasmados con una inexplicable indiferencia. Milan Kundera. "La Inmortalidad".
No te oí… En los días del silencio atronador. No te oí junto a las madres del dolor, no sonaste ni de lejos, por los chicos, por los viejos… olvidados.
No te oí… Puede ser que ya no estoy oyendo bien, pero al borde de las rutas de Neuquén, no te oí mientras mataban por la espalda a mi maestro.
Y entre nuestros cantos desaparecidos yo jamás oí el sonido de tu tapa resistente, que resiste comprender que hay tanta gente que en sus pobres recipientes solo guarda una ilusión.
Cacerola de teflón, volvé al estante, que la calle es de las ollas militantes… Con valiente aroma de olla popular. Cacerola de teflón, a los bazares, o a sonar con los tambores militares… Como tantas veces te escuché sonar.
No te oí… Cuando el ruido de las fábricas paró, cuando abril su mar de lágrimas llenó. No te oí con los parientes del diciembre adolescente… asfixiado No te oí… Puede ser que mis orejas oigan mal, pero nunca te he sentido en la rural, reclamar por el jornal de los peones yerbateros, por la rentabilidad de los obreros, por el tiempo venidero, por que venga para todos.
No te oí ni te oiré porque no hay modo De juntar tu avaro codo con mi abierto corazón. Cacerola de teflón, volvé al estante… De los muebles de las casas elegantes Que las cocineras te van a extrañar. Cacerola de teflón, a los bazares O a sonar en los conciertos liberales Como tantas veces te escuché sonar.
No te oí … En el puente de Kosteki y Santillán No te oí por el ingenio en Tucumán No te oí en los desalojos, ni en los barrios inundados … de este lado. No te oi… En la esquina de Rosario que estalló cuando el angel de la bici se cayó… Y sus ángeles pequeños se quedaron sin comida.
Y jamás te oí en la vida repicar desde acá abajo por un joven sin trabajo, a la deriva. Debe ser que desde arriba, desde los pisos más altos no se ve nunca el espanto y las heridas.
Cacerola de teflón, volvé al estante… Yo me quedo en una marcha de estudiantes donde vos nunca supiste resonar. Cacerola de teflón, a los bazares O a llenarte de los más ricos manjares Que en la calle no se suelen encontrar. Cacerola de teflón andá a c…ocinar
Esta historia es una adaptación de la pantalla grande llevada a la radio. En este caso se realizó una adaptación de las clásicas películas de detectives. La obra está escrita por Juan Eduardo Leis. Fue interpretada en vivo en la ciudad de La Plata, el viernes 29 de agosto del 2008 en radio Futura 90.5 en el espacio del programa.
Ni el fútbol, ni el básquet, ni lamentablemente las leonas, la primera de oro fue para Juan Curuchet y Walter Pérez. Y en Juan me detengo un momento para reflexionar. Fíjense un entrenamiento a fuerza de pulmón, circuitos de ruta al aire libre con las exigencias e impedimentos de toda índole bancados exclusivamente por ellos mismos. Si a esto se le suma la tenacidad, que decae con las enfermedades, el clima, la dedicación familiar, no solo falta garra y pasión por seguir adelante, creo que existe algo más, que nos regalan estos deportistas gracias a su triunfo conseguido. Y es el bendito ideal de conquistar el podio, algo que refleja un hilo más de nuestra identidad deportiva perdida. Es la expresión más hermosa y el regalo más ameno que puede recibir un deportista amateur por la exhibición de sus cualidades físicas, su temperamento y sagacidad, aquella que fue demostrada en nuestro país en el año 1952, que nos traía una dorada de la mano del remo por Capozzo y Guerrero, 56 años pasaron de esa otra osadía, la vida de una persona quizás. Sin menospreciar el fútbol y el básquet, que recién hace 4 años, en el 2004 trajeron una medalla, pero hay una diferencia: el básquet y el fútbol tienen su financiamiento económico y juegan en grupo. En cambio estos ciclistas no, y por eso el doble mérito. Pero salvando esa distancia, es posible entender algo más interesante que se da de la mano de un deportista que hoy le dice adiós a las olimpiadas llevándose ese lugar en la historia mundial. Un adiós que quedara en la memoria de quienes estuvieron cerca suyo inventando una ilusión alimentada por ese deportista que día a día no bajaba los brazos, y hacia malabares para poder entrenar más de 170 km diarios, por 11 meses llegar a 30.000 km, donde el Chaco fue testigo innegable de esa aventura y osadía. Y que hoy seguramente vuelve a reinventar una sonrisa al volver luego de tanta lejanía. El espíritu y la fuerza de esta demostración de proeza física y mental, seguramente quedará registrada en la etapa de los nuevos deportistas que se entrenen como un logro más y de ejemplo e ideal de lucha, por aquello que nos identifica en un reconocimiento mundial. Entonces fíjense la diferencia sublime de Michael Phelps y sus 6 doradas conseguidas en los juegos olímpicos, su base de entrenamiento dinero sobre el banco, tomando energizantes, pagándose los mejores médicos y hasta negando su relaciones afectivas, no para entrenar, sino para ganar dinero. Pero entre ese número 6, prefiero quedarme con el 6 de Juan, es decir con sus 6 intervenciones olímpicas, desde 1984 en Los Ángeles. Con sus 43 años de experiencia que junto a su compañero estratega han realizado más que una medalla, han realizado un trabajo memorable de entrega, para la identidad deportiva mundial de Argentina.
Lo que se dijo el viernes pasado en el programa de radio:
Ayer se realizo una protesta en los hospitales públicos el lunes se realizara un para docente. Y digo las cacerolas van a brillar luego de haber sido limpiadas de una buena comilona, por su ausencia en la alacena de las mas de 1.000.000 de casas, de esta nación. Por que apoyaron con cacerolazos a la clase menos atormentada de la historia nacional, más bien atormentadora de la clase trabajadora. ¿Como se crea esta clase, la trabajadora, la clase media, aquella que hoy puede tener una cacerola y una cuchara? justamente saliendo del martirio y esclavitud a la que eran sometidos por la gente del campo, pero me refiero a los grandes productores, aquellos que hoy por hoy siguen utilizando a los indocumentados extrajeros de países hermanos, explotándolos para extraer grandes extensiones de cosechas a poco precio de 20 centavos la hora. Paradójicamente hoy usted puede diferenciar estas terribles confesiones gracias a que su antigua generación, a podido acceder a una educación. Que actualmente se encuentra en decadencia, sería bueno que se los apoyara por el bien de todos, este lunes todos los que conformamos esta nación.
Y por que digo países hermanos, bueno hoy es 08-08-08 a las 20:08 y 8 seg. Y se realizo una estupenda organización que reúne a los deportistas más destacados de todas las latitudes. ¿Para que se crea el juego olímpico?, justamente para crear una competición sana que reúna, unifique y agrupe a todas las razas del mundo, para participar de un evento entro todos. Para crear un vínculo de paz por un medio lúdico, para que cada persona por medio del juego sonría y aplauda que son los gestos más milenarios que existieron y que con lo mismo que se sonríe y aplaude también se puede abrazar y besar…
Laura, gracias por tu comentario, acabo de abrir esta nueva entrada publicando en forma de texto lo que dije en el programa. Saludos atte...
De Nélida de Mendoza (Nelly Ortiz) y Adolfo Marzorati
Fragmento de radioteatro
Versión teatral en dos actos.
Fragmento del cuadro sexto, primer acto.
La acción se desarrolla en el patio de la estancia El Castillo.
TIJERETA – (Entra cantando)
Tengo una china petisa
Como tapita ´e bidú.
El cogote de avestruz,
La nariz de remolacha,
Y tiene el andar ligero
Lo mismo que “cucaracha”…
(entra Nicanor)
NICANOR – Oiga, mozo… A Ud. Le hablo.
TIJERETA – (Sigue cantando)
Cuando salgo los domingos
Con mi china pal poblao…
NICANOR - ¿Es sordo o se hace el loco? (lo zamarrea)
TIJERETA – a mi no me manosee, ¡eh! Que soy Tijereta canejo, de la estancia de Los Priscos, conocido en todas partes por un criollo muy arisco!
NICANOR - ¡No te hagas el malo! ¡Que yo soy Nicanor Funes, domador, cantor y zapateador, el mejor de 10 leguas a la redonda!
TIJERETA – Y yo soy Tijereta canejo, de la estancia La Pelada, conocido en tuitas partes por el hijo la Recalcada; cantor, domador, versiador, zapateador, malambeador, surtidor y macaneador.
NICANOR – Basta de tanta alharaca, y contésteme ligero dónde estaba usted hace un rato.
TIJERETA – Conversando con una moza.
NICANOR - ¿Con que moza?
TIJERETA - ¡Asunto privados, amigo!
NICANOR - ¡Yo no soy su amigo!
TIJERETA - ¡Eso ya lo sé! Si fuera amigo, no me andaría trabajando la mercadería…
NICANOR - ¡Gaucho atrevido! (Amaga)
TIJERETA - ¡Vení, vení! ¡ Te vía encajar un guachazo que vas a pedir más agua que chacarero en tiempo ´e seca!
(Entra Jacinta)
JACINTA - ¿Qué es eso, caballeros? ¡Por favor, no se peleen!
NICANOR - ¡Es que éste es un atrevido, y la viá dar su merecido!
JACINTA - ¡No, por Dios, Nicanor, sosiéguese!
TIJERETA - ¡Qué me voy a calmar! ¡Si estoy más nervioso que italiano que le han robado la pipa! (Atropella) ¡Mondongo! ¡Digo, mandinga!
JACINTA - ¡Por favor, Nicanor! ¡Hágalo por mí, váyase! No vale la pena que se pierda.
TIJERETA – Si se pierde lo buscamos.
JACINTA – (Grita) ¡Cállese!
TIJERETA - ¡Pá los patos! ¡Que pulmones!
NICANOR – Sí, Jacinta, mejor que me vaya. (A Tijereta) Pero con usted ya nos vamos a topar. (Sale)
TIJERETA – Cuando quiera, donde quiera, y en el lugar que prefiera… Pa eso soy Tijereta canejo, de la estancia Pichirica, conocida en todas partes por el que nunca se achica.
JACINTA - ¡Mire que había sido nervioso, eh1
TIJERETA - ¡Es que por usté me estoy saliendo ´e la vaina, como cuchillo ´e mamao! ¿Por qué no me quiere un poquito?
JACINTA – Pero pa qué se gasta tanto; a lo mejor esta persona ya tiene dueño.
TIJERETA – No mueva tanto el acoplado que se va a ir a la cuneta… Mire, su usted me acepta pa novio se va a morir de embeleso, porque yo pa todos los días de la semana tengo variación de besos…
JACINTA - ¿Ah, sí? Explíqueme cómo es eso.
TIJERETA – Todos los lunes antes de salir pal trabajo me despido de mi novia con un besito en la frente…
JACINTA – No está mal. ¿Y el martes?
TIJERETA – Le doy un besito en los ojitos.
JACINTA - ¡Que romántico! ¿Y el miércoles?
TIJERETA – Le doy un besito en la nariz.
JACINTA - ¡Pero ese es un beso muy sonso!
TIJERETA – Y… es un beso de miércoles…
JACINTA - ¿Y el jueves?
TIJERETA – Ah, el jueves… Un besito en la trompita.
JACINTA – Eso es más lindo. ¿Y el viernes?
TIJERETA – El viernes… por acá, por la perita.
JACINTA - ¿Y el sábado?
TIJERETA - ¿El sábado? Por acá, por el cogotito…
JACINTA - ¿Por el cogotito?... ¿Y el domingo Tijereta?
TIJERETA – ¡El domingo no trabajo… Pero le aconsejo que me acepte y aproveche esta pichincha, porque yo soy pal amor, como burro pa la cincha!
Son sonidos que estimulan la memoria y “decoran” los escenarios. No deben restringirse a los documentales o a los radioteatros sino que son muy útiles en todos los géneros radiofónicos. Por ejemplo, para los programas donde exista un especialista en autos antiguos, su comentario podría ir acompañado de los sonidos de esa maquina; un debate sobre educación, de los sonidos del patio de una escuela y la crónica de un accidente de tránsito podría atraer la atención de la audiencia mediante un chirrido de frenos.
Para aquellos sonidos que forman un fondo de la acción (tránsito callejero, batallas, lluvia, etc.) conviene la grabación previa al momento de la emisión. Por el contrario, para los sonidos que forman parte de la acción (el disparo de una pistola, el sonido de las copas en el instante del brindis, etc.) se recomienda la producción en el momento para evitar problemas de desfasaje temporal.
Aquí revelamos algunos secretos:
Qué hacer
Para producir sonido de
Sacudir piedras en un tambor
Tormenta
Romper un cajón de manzana
Romper una puerta
Caminar con tacos en un pasillo de edificio
pasos
Estrujar suavemente celofán cerca del micrófono
fuego
Repicar acompasadamente la dos mitades de una cáscara de coco
galope
Dar un golpe seco con la parte plana de una regla
disparo
Remover la paja de una escoba y hojas de diario
Maleza que se aparta
Dar golpes secos en un almohadón
pelea
Fregar un vidrio con un telgopor
frenada
Además en la foto se pueden apreciar algunos de los instrumentos que se usaban en los radioteatros, ya que en este tipo de género es en donde se le puede dar más “vida” a estos objetos.
De la foto:
Se puede observar que en la primera foto aparecen una serie de cuadrados de maderas amarrados por un cordón sujeto a un marco cuadrado de madera. Esto servía para representar una caballería. Se pueden observar los cocos en mano de Ernesto Catalán, que sirven para representar el galope de un caballo (existe pues la artífice mano del artista que le da vida, como comentaremos más abajo sobre Udilio Tignanelli). En la siguiente foto, dos maderas rectangulares se usan para representar un disparo, variante de la regla explicada más arriba. Otro de los dispositivos interesantes es esa especie de rodillo que gira sobre un cuero para representar el zumbido del viento, la botella es otra variante de este sonido. Por último se observa una mini puerta y una bisagra para producir el efecto del rechinido de una puerta al cerrarse.
Los especialistas del sonido:
“Siempre es mejor la representación de un sonido que el sonido exacto. Uno puede figurar el ruido de una taza que se apoya con otros elementos y ese ruido es, artísticamente, superior al de la verdadera taza apoyándose” reflexiona Ernesto Catalán.
Llegó a la radio de la mano de su tío Nicolás Catalán, de él aprendieron Ernesto y sus hermanos todavía de pantalones cortos, a comienzos de la década del ´50 y empezó a descubrir, aunque todavía no entendiera el concepto, que lo verosímil es más importante que lo real. Puertitas de madera que reemplazaban a las grandes; dos mitades de coco con cascabeles que simulaban un sulky; tiras de papel para semejar pasos en la selva, le abrieron un camino de fantasía que viene recorriendo hace décadas.
El mismo Ernesto Catalán evoca a otro especialista, Udilio Tignanelli: “Trabajaba con cuatro platos, ponía la música; hacía los efectos y abría los micrófonos con una velocidad similar a las consolas computarizadas de hoy”.
Bibliografía consultada:
Atorresi, Ana. Los géneros radiofónicos, antología. Bs. As, Colihue, 2005
Ulanovsky Carlos, Merkin Marta, Panno Juan Jose, Tijman Gabriela. Días de radio 1920-1959. Bs. As, Emecé, 2004
Roland y Johnny son dos "ganadores" que dan consejos para conquistar los corazones de las más hermosas mujeres... Solo hay un detalle: siempre estan solos...
Con motivo del crecimiento del turismo denominado “Tanguero” ha aparecido una veta comercial para quienes dominan el arte de bailar el dos por cuatro. El “Taxi Dancer” más específicamente el “Taxi Tango”, es un nuevo oficio que está en crecimiento. Son bailarines que se alquilan a turistas como parejas de baile en las “milongas” porteñas…